Mi última parada fue Anklav, durante el camino también
fuimos a Gothada otras dos comunidades con colegio y residencia donde viven una
realidad muy diferente. Esto te enseña a decir que aunque se ha estado en un
país solo conoces aquella realidad más inmediata que vives, no se puede
generalizar porque te das cuenta que cada pueblo tiene sus características en
un vasto país.
Ya se acaba mi viaje y de vuelta a Ahmedabad con la maleta
llena de sonrisas, regalos, experiencias, sentimientos y vacía de prejuicios,
diferencias, heridas...Agradecer a todas las comunidades de la provincia de Gujarat mi acogida y su vuelco hacia mi bienestar y trabajo.
Espero que todos los trabajos abiertos en esta provincia
misionera se puedan realizar porque suponen una ayuda infinita a los más
desfavorecidos.
¡Gracias y espero que hasta la próxima!
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