OASIS
"Volver al lugar
que hace 10 años me lleno y me dio tanto, era toda una incógnita. Había algún
que otro miedo e inseguridad. ¿Había pasado tanto tiempo?. Yo no era la misma,
ni el viaje era el mismo.
Las expectativas parecidas, entregar lo que soy en
aquello que se necesitara.
Llegar fue,
volver a encontrarme en el “OASIS” que recordaba y sobre todo, a sentir mi casa
en medio de la nada.
Sí, ese es el
ambiente que se respira en el centro comunitario. Un lugar en el que todo el
mundo tiene cabida, donde se fomenta el respeto, la entrega, el cariño, la alegría,
dignidad, humildad… donde intentan sacar lo mejor de cada uno desde la
paciencia, escucha, ternura…
En un primer
momento, mi corazón se lleno de alegría al ver todos los adelantos: un centro
de salud, escuela de primaria, escuela de oficios, talleres para adultos,
catequesis y la iglesia por fin terminada.
La vida de este “OASIS”, del barrio Alianza, continuaba a pleno rendimiento y con nuevos proyectos.
Después tomar contacto con la realidad, me desmonto,
me sobrecogió, me interrogó. He tenido la gran suerte de
compartir muchos espacios, hablar y escuchar las inquietudes de este pueblo y
de este barrio en concreto.
Una realidad
que habla de sueldos precarios, para vivir con los mismos precios que en
España. Pero personas con una dignidad y paciencia, capaces de decir “para
prosperar aquí, tiene que ser a poquito”
Una realidad
que habla de niños/as que solo comen una vez al día, que maltratan, que no
quieren, que cuidan de sus hermanos…
Una realidad
que habla de personas muy castigadas y maltratadas por la vida, pero que
continúan luchando por estar mejor, por aprender y seguir el camino..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario