En estos días, nos vamos a oír
mucho y a utilizar esta expresión:
“Feliz Año Nuevo”, que en algunos casos,
no dejará de ser un saludo cordial y en
muchos otros casos, en el estará,
de verdad, el deseo de que sea un año distinto o mejor. Pero lo cierto es que
decimos Año Nuevo, y nuevo, no va a ser porque lo diga yo, o una simple hoja
de calendario. Todos tenemos experiencia
de que pasa un día y otro… o llega el día 1 o 2 de enero y … nada hace pensar o sospechar que sea distinto, o que algo haya cambiando.
Y pienso para mi… ¿qué hace falta
para que un año sea nuevo?
¿No tendrá algo que ver con que quién cambia
sea yo para haya algo nuevo?
¿No tendrá algo que ver con que,
algo en mi cambia y por eso, soy capaz de ver las cosas, a las personas … de
otra manera?
¿No tendrá nada que ver con el
hecho de que alguna buena noticia llega a nuestras vidas y la “trastoca”?
¿No tendrá nada que ver que alguien, no
sabemos muy bien cómo, nos toca el corazón?
¿No tendrá nada que ver con que Dios
entra en nuestra vida y nos hace sentirnos nuevos, distintos?
¿No tendrá nada que ver con que
nos encontramos llenos de vida porque
ALGUIEN nos hace sentirnos vivos?
Lo nuevo, vendrá, si nuestra
actitud es de acogida al Señor Dios que quiere que le dejemos un hueco en el
corazón.
Lo nuevo vendrá… si somos capaces
de dar un paso adelante en nuestras relaciones y sabemos perdonar de verdad.
Lo nuevo vendrá si nuestra
humanidad crece y somos capaces de llegar a cuotas … insospechadas.
Lo nuevo vendrá si nuestro es de
esperanza, de alegría interior capaz de contagiar y … podemos ser luz para otros.
Lo nuevo vendrá si soy capaz de amar
hasta llegar a olvidarme de mi misma
… sin duda son las cosas del
corazón lo que hace que la vida sea nueva y la que hace que se re-nueva. Hay
veces, que creemos que nuestros problemas son los demás y o digo yo que en
ciertos momentos u ocasiones… así sea pero lo cierto es que eso no lo podemos
cambiar, pero sí podemos cambiar el rumbo de la historia y de nuestras vidas, y
eso… muchas veces, depende de cada uno de nosotros.
Ojala, ALGUIEN, este DIOS CON
NOSOTROS… nos toque el corazón, nos los llene y haga de nosotros, hombres y
mujeres grandes y podamos llegar al próximo año y podamos decir: GRACIAS SEÑOR
por año vivido y por tanto bien recibido, y Gracias porque Tú haces que el año
vaya cargado de felicidad.. de ahí… el “FELIZ AÑO”. Carmen M.G, jm
No hay comentarios:
Publicar un comentario