miércoles, 12 de diciembre de 2012

Haití... en nuestras vidas



“Mi experiencia, pues..un poco de todo. Mucho cambio, desde que llegamos, no parábamos de ver cosas que nos dejaban sin palabras, que no son fáciles de digerir ni de compartir. A mi personalmente me costaba acostumbrarme a eso, no entendía nada, no sabía cómo se podía vivir así, ni siquiera entendía cómo Nazaret podía estar allí entre tanta miseria y con tan pocas expectativas. 

Pero … poco a poco, todo va cambiando, el momento de oración y de poner todo en común fue haciendo efecto. 

He pasado por momentos de vacío, de ganas de hacer cosas, de querer irme de allí, de no querer volver aquí...en fin, de todo un poco. 

Sin duda… ha sido el verano mejor empleado de mi vida, creo que he aprendido mucho de esa sociedad, de esa vida y de Nazaret…” Rocío T.




“La verdad es que la experiencia resulta difícil de expresar, han sido tantas emociones, tantos encuentros, tantos momentos, que a la hora de escribirlos no sé ni por donde empezar...Ha resultado toda una experiencia personal y de encuentro con Dios en todos los lugares y en todas las situaciones.

Todos los días allí han resultado impactantes...pero a su vez había un sentimiento de que esa realidad calase hasta lo más hondo, de querer tomar a Nazaret como un ejemplo claro de entrega y amor a los demás, de formar parte de un grupo de voluntarios unidos por la misma causa...que todo eso hacia que cada día allí fuese mejor al anterior y que cualquier posición negativa sobre la experiencia… se viese calmada por la sonrisa de un niño o por una agradable conversación con las mujeres del pueblo.

Doy gracias por haberme planteado vivir esta experiencia porque aunque al principio tuviese dudas y no lo viese claro...al final ha resultado una de las mejores, por no decir la mejor experiencia de mi vida.” 

Esther M.

No hay comentarios: